Da pena ver a este pajarillo caido del nido y sin saber buscarse la vida, se nota como está entristecido y lleno de miedo, esperando a sus padres para que lo socorran y le traigan un poco de alimento.
Si caminamos despacio por los pueblos de nuestro alrededor podemos ver imágenes como ésta del pájaro, pero en la cara de muchas personas, me refiero a todas aquellas que han perdido su empleo, están en las plazas o en la puerta de algún Bar esperando que llegue fin de mes y venga Papá Estado con unos pocos Euros para poder llevarse algo a la boca, los alimentos de primera necesidad.
El pajarillo no sabe volar, no le han crecido las alas y por eso no sabe ni defenderse, ni buscarse su alimento, pero el caso de los parados es mucho más grave, mucha gente que se ha buscado bién la vida, que ha volado con facilidad y algunos que han volado a gran altura y desgraciadamente hoy se encuentran con los vuelos cortados, debido a esta infernal crisis; crisis que entre todos hemos provocado, cada uno a nuestra manera, nosotros la nuestra, los Bancos la suya y los Gobiernos la que tengan, pero el caso es, que todos estamos pringaos.
Pensarlo friamente y os dareís cuenta de que las personas humanas somos los animales depredadores por excelencia, la codicia humana nos ha llevado hasta éste extremo, pensemos que las civilizaciones que no aprenden de sus errrores, se autodestruyen por sí sólas, es duro decirlo, pero así es.
Un afectuoso saludo y tenemos que ir pensando en modificar nuestras costumbres devoradoras y destructoras de este nuestro querido planeta Tierra.
Si caminamos despacio por los pueblos de nuestro alrededor podemos ver imágenes como ésta del pájaro, pero en la cara de muchas personas, me refiero a todas aquellas que han perdido su empleo, están en las plazas o en la puerta de algún Bar esperando que llegue fin de mes y venga Papá Estado con unos pocos Euros para poder llevarse algo a la boca, los alimentos de primera necesidad.
El pajarillo no sabe volar, no le han crecido las alas y por eso no sabe ni defenderse, ni buscarse su alimento, pero el caso de los parados es mucho más grave, mucha gente que se ha buscado bién la vida, que ha volado con facilidad y algunos que han volado a gran altura y desgraciadamente hoy se encuentran con los vuelos cortados, debido a esta infernal crisis; crisis que entre todos hemos provocado, cada uno a nuestra manera, nosotros la nuestra, los Bancos la suya y los Gobiernos la que tengan, pero el caso es, que todos estamos pringaos.
Pensarlo friamente y os dareís cuenta de que las personas humanas somos los animales depredadores por excelencia, la codicia humana nos ha llevado hasta éste extremo, pensemos que las civilizaciones que no aprenden de sus errrores, se autodestruyen por sí sólas, es duro decirlo, pero así es.
Un afectuoso saludo y tenemos que ir pensando en modificar nuestras costumbres devoradoras y destructoras de este nuestro querido planeta Tierra.