Hoy no se porque he recordado con noltagia cosas de la niñez en nuestro pueblo, los olores, olores que antes había y que hoy desgraciadamente han desaparecido, si no todos la mayoría; olor como el de la fruta recién cortada, el olor a café con achicoria, el olor que da la tierra cuando caia una nube de verano, el de la leña de las matanzas, tomillo, romero y Hulagas, el olor a ropa límpia que daban las sábanas con aquellos jabones naturales, azulillo, añil. etc.
El olor a restrojo quemao en otoño, el olor a Estiercol cuando se cortaba con agua para que se encendiera y su podredumbre fuera más rápida, el olor a la veza en la era cuando se mojaba y teníamos que voltearla para que secara, el olor a azucema como por aquí decimos, el olor a castañas asadas y a Garbanzos tostaillos, el olor a rosetas o palomitas, el olor a chorizo cuando se freia en la sarten para meterlo en las orzas, el olor cuado se esfarfollaba el maiz, quitarle las hojas a las panochas estas hojas después servián para llenar los colchones, otro olor muy agradable es el de la aceituna cuando se está moliendo, el olor a mimbre de aquellas cestas que vendián las gitanas recién hechas, el olor a Pan caliente cuando ibas al Molino y tantos y tantos otros, muchos de ellos hoy desaparecidos, pero los que somos de pueblo y los hemos respirado, si cerramos los ojos todavia nos llegan aquelos maravillosos olores de nuestra niñez.
¡Bueno todo sea por la causa llamada progreso!
El olor a restrojo quemao en otoño, el olor a Estiercol cuando se cortaba con agua para que se encendiera y su podredumbre fuera más rápida, el olor a la veza en la era cuando se mojaba y teníamos que voltearla para que secara, el olor a azucema como por aquí decimos, el olor a castañas asadas y a Garbanzos tostaillos, el olor a rosetas o palomitas, el olor a chorizo cuando se freia en la sarten para meterlo en las orzas, el olor cuado se esfarfollaba el maiz, quitarle las hojas a las panochas estas hojas después servián para llenar los colchones, otro olor muy agradable es el de la aceituna cuando se está moliendo, el olor a mimbre de aquellas cestas que vendián las gitanas recién hechas, el olor a Pan caliente cuando ibas al Molino y tantos y tantos otros, muchos de ellos hoy desaparecidos, pero los que somos de pueblo y los hemos respirado, si cerramos los ojos todavia nos llegan aquelos maravillosos olores de nuestra niñez.
¡Bueno todo sea por la causa llamada progreso!
He de decirte Santiago, que me han gustado mucho estos comentarios sobre San Juan, y este de los aromas, con tus palabras me ha parecido notar casi todas las sensaciones que describes, también has puesto en marcha los engranejes de mi memoria, y he recordado muchos de los aromas que perfumaron mi infancia.
Una vez más enhorabuena, por tu "savoir faire", por mantener a flote este foro prácticamente puro.
¡Y un abrazo!
Apremiado por la madrugada
el niño Santiago salta de la cama,
desayuna leche dulce migada
se lava medio dormido la cara.
Corre con los amigos y espera
cuando apenas clarea el albor,
subido en el montón de tierra
la salida por San Juan del sol,
y hoy cuando cierra sus ojos
entre recuerdos y nostalgia
se ve nuevo con pantalón corto,
vive de nuevo la magia,
y vuelve a ver al sol
salir por la sierra de Cauro
y recupera el esplendor
de aquellos días no tan oscuros,
y aspira de nuevo los aromas
que le poblaron la niñez,
azucemas, mimbres, hulagas
regresan con nitidez,
y el del chorizo frito para la orza
y el del llanto de una nube de verano
el del jabón de casa, café con achicoria
la leña de la matanza del marrano...
¡Mi niño Santiago! ¡que envidia!
de nada te faltó en Limones,
te queda como herencia de la infancia
todo un patrimonio en sensaciones...
Una vez más enhorabuena, por tu "savoir faire", por mantener a flote este foro prácticamente puro.
¡Y un abrazo!
Apremiado por la madrugada
el niño Santiago salta de la cama,
desayuna leche dulce migada
se lava medio dormido la cara.
Corre con los amigos y espera
cuando apenas clarea el albor,
subido en el montón de tierra
la salida por San Juan del sol,
y hoy cuando cierra sus ojos
entre recuerdos y nostalgia
se ve nuevo con pantalón corto,
vive de nuevo la magia,
y vuelve a ver al sol
salir por la sierra de Cauro
y recupera el esplendor
de aquellos días no tan oscuros,
y aspira de nuevo los aromas
que le poblaron la niñez,
azucemas, mimbres, hulagas
regresan con nitidez,
y el del chorizo frito para la orza
y el del llanto de una nube de verano
el del jabón de casa, café con achicoria
la leña de la matanza del marrano...
¡Mi niño Santiago! ¡que envidia!
de nada te faltó en Limones,
te queda como herencia de la infancia
todo un patrimonio en sensaciones...
Estimada amiga, te quedo muy agradecido por tu respuesta a mi comentario, primero porque es tan bonito y está tan-bién puesto, que disfruto y me eleva cuando lo leo y segundo, porque dicen que el agradecimiento es la parte principal de un hombre de bién.
Recibe un fraternal abrazo.
Recibe un fraternal abrazo.