Me gusta y adoro a la gente del campo, esa naturalidad con la que te reciben y te brindan lo que tienen, sin orgullo, sin fanfarronería, ni lujos, ni fastuosidades. Esa forma innata que tienen de pegarse a la tierra, a su tierra, como si de ella hubieran nacido y esa forma desprendida de ayudar a los deemás.
Saludos campesinos.
Saludos campesinos.