EL SOMBRERO.- Esta prenda imprescindible para soportar las sofocantes calores del verano; entre los fabricantes de Sombreros de principios del Siglo XX era común un cuadro clínico que se manifestaba con espasmos, temblores y alteraciones de la personalidad.
Por ello, la gente de la época consideraba que todos los sombrereros, tarde o temprano, perdian la cabeza.
La realidad era que se envenenaban poco a poco al inhalar el mercurio que utilizaban para hacer el fieltro de estas prendas. Este componente es muy tóxico y una vez que entra en el organismo no se elimina, sino que se acumula en diferentes tejidos y órganos, como los riñones, el higado y el cerebro.
Por ello, la gente de la época consideraba que todos los sombrereros, tarde o temprano, perdian la cabeza.
La realidad era que se envenenaban poco a poco al inhalar el mercurio que utilizaban para hacer el fieltro de estas prendas. Este componente es muy tóxico y una vez que entra en el organismo no se elimina, sino que se acumula en diferentes tejidos y órganos, como los riñones, el higado y el cerebro.