Entre los líquidos más caros del mundo se llevan la palma los venenos de los animales como serpientes, tarántulas y escorpiones, que se emplean en la síntesis de los medicamentos. La más cotizada es el de las serpientes coral brasileña, Mierurus friontalis, cuyo valor asciende a unos 20.000 euros por milílitro. Se usa para combatir el Alzehimer y otras dolencias neurodegenerativas.