Con el menú que comia el Rey Luís XIV hubieramos tenido para comer todos los que estamos en la foto; este rey comia como una lima, basta leer uno de sus menús "habituales" descrito por su esposa Madame Manteinon: Cuatro platos de sopa, un faisán, una perdiz, un gran plato de ensalada, cordero en su salsa, dos lonchas de jamón, una bandeja de pasteles, frutas y huevos duros.
Al morir, en 1715, la autopsia reveló que tenía un estómago el doble de lo normal.
Al morir, en 1715, la autopsia reveló que tenía un estómago el doble de lo normal.