Hay una tradición que consiste en llevar una pata de conejo en el bolsillo para atraer la suerte, pero en realidad no nace de este animal sino que nace de la Liebre, la idea de que la pata de la liebre trae buena suerte nació de la primitiva creencia de que los huesos de sus patas curan la gota y otros reumatismos, así como los calambres. Eso sí, para ser eficaz, el hueso debía tener la articulación intacta. Por ser tan parecidos, la liebre y el conejo se unieron como fruto de las supersticiones.
Voy a procurar cazar una, cortarle la pata y metermela al bolsillo, a ver si me viene la suerte y me toca algo en la Lotería de Navidad.
Voy a procurar cazar una, cortarle la pata y metermela al bolsillo, a ver si me viene la suerte y me toca algo en la Lotería de Navidad.