No todo se aprende en los libros, la mayoría de nosotros hemos oido cuentos en nuestra infancia, casi siempre alguién nos habia contado, oralmente, lo que después leeriamos en cualquier colección de cuentos de las muchas que se han impreso repitiendo y transformando las recopilaciones más famosas.
Hay lo que se llama la cultura popular que nos enseña que muchos de nuestros abuelos y antepasados sabían más que nosotros sobre lo que realmente debián saber, aunque apenas pudieran garabatear su nombre, porque habián llegado a adquirir una cabal visión del mundo, del hombre y de las cosas, conocián todas las tecnicas necesarias que les permitirian la sobrevivencia deentro de su médio.
Sabián refranes que les ayudaban a pensar y a actuar, o simplemente a consolarse; lo que termina por ser la cosa más sabia y necesaria en este mundo.
Muchos memorizaban canciones, romances y cuentos que constituian, por sí mismos, una magnifica antología, de nuestra mejor literatura. Habian desarroyado también un montón de tecnicas para procurarse el cobijo y el sustento.
Hay lo que se llama la cultura popular que nos enseña que muchos de nuestros abuelos y antepasados sabían más que nosotros sobre lo que realmente debián saber, aunque apenas pudieran garabatear su nombre, porque habián llegado a adquirir una cabal visión del mundo, del hombre y de las cosas, conocián todas las tecnicas necesarias que les permitirian la sobrevivencia deentro de su médio.
Sabián refranes que les ayudaban a pensar y a actuar, o simplemente a consolarse; lo que termina por ser la cosa más sabia y necesaria en este mundo.
Muchos memorizaban canciones, romances y cuentos que constituian, por sí mismos, una magnifica antología, de nuestra mejor literatura. Habian desarroyado también un montón de tecnicas para procurarse el cobijo y el sustento.