Una pincelada de historia.- Hace cien años, los jornaleros de menos de 16 años podian percibir hasta una peseta al dia, en jornadas que rebasaban las diez horas diarias, trabajando los siete dias de la semana. Una mujer ganaba dos pesetas en la industria textil, lo mismo que un jornalero del campo trabajando de sol a sol.
La población española era de 18.607.674 habitantes en 1900 y en esas condiciones la esperanza de vida rondaba los 50 años, la mortalidad infantil se elevaba al 200 por mil. Las cifras de alfabetización eran bajisimas: el 39% de la población sabia leer y escribir; el dos por ciento sólo leer y el 59 era totalmente analfabeta en 1910.
En 1919 el gobierno de Romanones elaboró la ley mas esperada y porfiada: la jornada máxima legal de ocho horas al dia y 48 a la semana, una de las reivindicaciones del comienzo de la lucha sindical, cuando los obreros trabajaban como término médio entre 70 y 84 horas semanales.
La población española era de 18.607.674 habitantes en 1900 y en esas condiciones la esperanza de vida rondaba los 50 años, la mortalidad infantil se elevaba al 200 por mil. Las cifras de alfabetización eran bajisimas: el 39% de la población sabia leer y escribir; el dos por ciento sólo leer y el 59 era totalmente analfabeta en 1910.
En 1919 el gobierno de Romanones elaboró la ley mas esperada y porfiada: la jornada máxima legal de ocho horas al dia y 48 a la semana, una de las reivindicaciones del comienzo de la lucha sindical, cuando los obreros trabajaban como término médio entre 70 y 84 horas semanales.