El apellido Monteoliva en la Alpujarra de
Granada existe a raíz de la llegada en el siglo XVII de un hombre de la provincia de
Castellón en
Valencia. Se llamaba Miguel Montoliu. Se asentó en un primer momento en
Juviles, de ahí pasó el apellido a
Cádiar y posteriormente a
Lobras. En algún momento alguno de los descendientes de este hombre lo cambió de Montoliu a Monteoliva, imagino que con intención de castellanizarlo.