Extrañeza, singularidad,
colorido... son algunas de las sensaciones primarias al abrir el ojo ante esta
postal... Sobre la ladero de un
monte desgastada por la erosión de los siglos el ingenio humano ha ido levantando hileras de
calles con casitas donde acogerse a la paz del hogar... El
color ocre claro invade todo el conjunto... parece ser arniscas de albero. Alrededor crecen olivares en geométricas hikeras. Todo muy bello.