Hola, soy José Moya hijo de Amador e Isabel, conocida como la santa. Me gustaría mandar un saludo a todos los Balconeros y a todos los que vivían o viven en sus alrededores, estén donde estén. También os voy a dejar un homenaje que escribí a mi padre, a mi madre y a ese anejo que llamamos Los Balcones.
EN HOMENAJE A MI PADRE
Por su trabajo, su tesón, su honradez, su pundonor para sacar a cinco hijos
adelante con un sueldo y la ayuda de mi madre.
Mi padre que siempre ha sido
un humilde labrador,
trabajaba día y noche
hiciera frío o calor.
Con lágrimas en sus ojos
y muchísimo sudor,
ha criado cinco hijos
a quién desea lo mejor.
A poco de estar casado
se lo llevan a la guerra,
donde pasó mucha hambre
y también mucha miseria.
El tiempo que estuvo ausente
como no tuvo aventuras,
cuando vino y vio a mi madre
fueron por otra criatura.
Ya se ha acabado la guerra,
ya no se pegan más tiros
aunque siga la miseria
marcharemos bien unidos.
Esa criatura a por la que fueron,
es un servidor de ustedes.
Cuando se la leí por primera vez
a mi padre, no estaba muy de acuerdo
con la frase aunque siga la miseria,
por que decía que cuando él vino de la
guerra mi madre tenía la casa llena
de grano y de gloría bendita.
Pero yo al hablar de miseria me
refería a como quedó España.
A MI MADRE
Unos cantan a su madre
otros le escriben poesía
y yo le agradezco al cielo,
me tenga junto a la mía.
La luna alumbra de noche,
una madre noche y día.
Estando mi madre en casa
está la luz encendida.
Que alegría
con mis ojos poder verte,
el que yo pueda quererte,
cada día, cada día.
Con afecto su hijo.
Mataró a 24-1-1985 José Moya
A LOS BALCONES ANEJO DE GUADIX,
DE BAZA Y DE GOR
A este barrio vine muy pequeño, viví mi niñez, mi adolescencia,
y siendo un hombre con veintitrés años me vine a Cataluña.
Entre pinos y chaparras
entre piedras y terrones
hay un barrio de tres Pueblos
que le llaman Los Balcones.
Su patrona es la Milagrosa
es tan pequeña y bonita,
que se pasa todo el año
allí metida en su ermita.
Siempre ha vivido apartada
pero nunca estuvo sola,
permaneció en la memoria.
de aquella humilde barriada.
Poca gente queda allí
pero todo el que se ha ido,
jamás la echa en olvido,
y menos su día de fiesta.
Por muy raso que estuviera
parecía que había tormenta,
hay un barranco profundo
que cuando suenan los cohetes
parece acabarse el mundo.
Al salir la procesión
echan las campanas al vuelo,
los hombres tiran cohetes
y las mujeres van en fila.
Pero nadie se descuida
de ir pidiendo la vez,
todos la quieren llevar.
La terminas de coger
te la piden por detrás.
Virgen Santa, Milagrosa
en tu barrio yo crecí
si yo me vine de ahí,
tu querrías que lo hiciera.
Virgen Santa, Milagrosa
cuida de mí hasta que muera.
Mataró año 1972.
José Moya.
EN HOMENAJE A MI PADRE
Por su trabajo, su tesón, su honradez, su pundonor para sacar a cinco hijos
adelante con un sueldo y la ayuda de mi madre.
Mi padre que siempre ha sido
un humilde labrador,
trabajaba día y noche
hiciera frío o calor.
Con lágrimas en sus ojos
y muchísimo sudor,
ha criado cinco hijos
a quién desea lo mejor.
A poco de estar casado
se lo llevan a la guerra,
donde pasó mucha hambre
y también mucha miseria.
El tiempo que estuvo ausente
como no tuvo aventuras,
cuando vino y vio a mi madre
fueron por otra criatura.
Ya se ha acabado la guerra,
ya no se pegan más tiros
aunque siga la miseria
marcharemos bien unidos.
Esa criatura a por la que fueron,
es un servidor de ustedes.
Cuando se la leí por primera vez
a mi padre, no estaba muy de acuerdo
con la frase aunque siga la miseria,
por que decía que cuando él vino de la
guerra mi madre tenía la casa llena
de grano y de gloría bendita.
Pero yo al hablar de miseria me
refería a como quedó España.
A MI MADRE
Unos cantan a su madre
otros le escriben poesía
y yo le agradezco al cielo,
me tenga junto a la mía.
La luna alumbra de noche,
una madre noche y día.
Estando mi madre en casa
está la luz encendida.
Que alegría
con mis ojos poder verte,
el que yo pueda quererte,
cada día, cada día.
Con afecto su hijo.
Mataró a 24-1-1985 José Moya
A LOS BALCONES ANEJO DE GUADIX,
DE BAZA Y DE GOR
A este barrio vine muy pequeño, viví mi niñez, mi adolescencia,
y siendo un hombre con veintitrés años me vine a Cataluña.
Entre pinos y chaparras
entre piedras y terrones
hay un barrio de tres Pueblos
que le llaman Los Balcones.
Su patrona es la Milagrosa
es tan pequeña y bonita,
que se pasa todo el año
allí metida en su ermita.
Siempre ha vivido apartada
pero nunca estuvo sola,
permaneció en la memoria.
de aquella humilde barriada.
Poca gente queda allí
pero todo el que se ha ido,
jamás la echa en olvido,
y menos su día de fiesta.
Por muy raso que estuviera
parecía que había tormenta,
hay un barranco profundo
que cuando suenan los cohetes
parece acabarse el mundo.
Al salir la procesión
echan las campanas al vuelo,
los hombres tiran cohetes
y las mujeres van en fila.
Pero nadie se descuida
de ir pidiendo la vez,
todos la quieren llevar.
La terminas de coger
te la piden por detrás.
Virgen Santa, Milagrosa
en tu barrio yo crecí
si yo me vine de ahí,
tu querrías que lo hiciera.
Virgen Santa, Milagrosa
cuida de mí hasta que muera.
Mataró año 1972.
José Moya.
Hola José, que alegría me da de leer tus bellas poesias, siempre tan llenas de buenas palabras, y de tantos anhelos.
Tengo la satisfacción de tener una de tus bellas poesías dedicada a mi hijo.
Un beso muy grande desde Almonte
Mª carmen
Tengo la satisfacción de tener una de tus bellas poesías dedicada a mi hijo.
Un beso muy grande desde Almonte
Mª carmen
Hola Mª Carmen, me alegro mucho de tener noticias sobre tí. Gracias por tus comentarios y un abrazo para tí y tu familia.
Saludos, José.
Saludos, José.