no es una cosechadora, es una aventadora
La de noches que nos pasábamos en la Era dándole a la manivela, cantando, contando chistes, aquello si que era terminar lo que se sembró allá por noviembre, para en junio, julio y agosto, acabar, todos ayudábamos, desde la siega al trillo, las ciencias avanzan una barbaridad, esa unión que teníamos en los pueblos, ya no es lo mismo, casi no hay críos, la escuela en Baza, autobús las maquinitas, el móvil la tele, aquella unión, con tal abundancia de ciencia acabó con la unión. No sería mejor, mantener un equilibrio? Una cree que si, que la cosechadora acabó con los soles, las espaldas dobladas. Porque creen que en China, el progreso llego después, por algo tan fácil, como los mil doscientos millones de habitantes, había que dar trabajo a todos. Por fin hemos visto a China despertar, los negocios en toda Europa, en manos de ellos están. Lo dicho me gustaría, no deshumanizarnos, es un hecho, que las ciencias avanzan, y los hombres retrocedemos. Lo cual es muy triste. Buenas boches, ya tenemos el verano encima, a menos que suceda, lo que un año sucedió, llegue de casa de mis abuelos, con ropa veraniega, al día siguiente, al abrir la ventana, en Baúl un ocho de mayo cayo una nevada.
Es cierto Teresa, es una aventadora, yo sólo las he visto como ésta, abandondas, no las he visto funcionar, pero me apena mucho que objetos o máquinas que pertenecen a un momento de nuestra historia y de nuestra memoria colectiva, se pierdan olvidadas.
Recuerdo que en una era en la que jugábamos de niños a futbol había una, pero de éso hace ya mucho tiempo y de ella no que ni un clavo, una pena.
Recuerdo que en una era en la que jugábamos de niños a futbol había una, pero de éso hace ya mucho tiempo y de ella no que ni un clavo, una pena.
Era sencilla, por un lado salía el cereal, por otro la alpaca, en vez de ser redondas, eran cuadradas, algo más pequeñas, pero aunque me repita, lo pasábamos muy bien, no necesitábamos del chupito para cantar y ser felices. Tuve una niñez alegre, podría haberlo sido aún más, si a él la vida no le hubiera hecho daño, llevándose tan pronto a su madre, recuerdo que me decía que lo había sido todo en su vida, mujer, madre, amante, lo que sí puedo decir y digo, es que él es el ser al que más amo, él lo es todo para mí, lo fue, lo es y lo será allá en la eternidad. De los Balcones conocía a todo el pueblo, su nombre, con la H aún me suena menos, supongo que será nieto de algún habitante de ese pueblo, con Jesús y Consuelo Puertas, tuvimos una buena amistad, con Encarna (La sorda) servidora, según me decía, era la única, que no le gritaba, y por eso me entendía, la estimaba y la sigo estimando, sé que ahora vive en Baúl, frente a la estación. Trabajadora incansable, una mujer buena, como ella, tristemente, son pocos millones los que quedan en este oodio mundo, donde lo que prima, es el dinero. Hasta cuando Ud. Sra. o Sr. quieran, desde aquí siempre encontraran una amiga, que les podrá relatar cosas de no hace tanto tiempo, la vida es tan efímera. ¡Vivan el instante. Cálidos Saludos. Teresa