No tengo palabras para agradecerte el respeto.
No me quedan para pedirte perdón.
Por hacerte pasar por este mal trago.
Por cada lágrima que ví salir de tu corazón.
Por preocuparte por mí a cada instante.
Por compartir conmigo tanto dolor.
Yo ví como tú mirada impotente
contemplaba que tu hermano
se nos iba lentamente.
Ví tu cara de impotencia,
de rabia y de tristeza,
por la llegada inminente de la muerte.
Yo ví como cogías su mano,
hasta el minuto final
Yo ví como le querías
Y él a ti, no lo dudes jamás.
Luisa Sole Bigné. Junio/2015
No me quedan para pedirte perdón.
Por hacerte pasar por este mal trago.
Por cada lágrima que ví salir de tu corazón.
Por preocuparte por mí a cada instante.
Por compartir conmigo tanto dolor.
Yo ví como tú mirada impotente
contemplaba que tu hermano
se nos iba lentamente.
Ví tu cara de impotencia,
de rabia y de tristeza,
por la llegada inminente de la muerte.
Yo ví como cogías su mano,
hasta el minuto final
Yo ví como le querías
Y él a ti, no lo dudes jamás.
Luisa Sole Bigné. Junio/2015