LOS BALCONES: Gracias a ti, no sabes el sentimiento que hoy llama...

ANTONIO, era su nombre...!

Si alguien quiere mi cariño
que no le busque razones
pues la rosa de mi amor
la tiene un "Granaino"
que nació en LOS BALCONES.

Era todo un caballero
respetuoso y amable
y como buen andaluz
un hombre muy responsable.

Alto, moreno y muy guapo
con los ojos aceituna
y el alma llena de luz.

Era adorable y mañoso
y dulce como la miel
y yo tuve la gran fortuna
de compartir mi vida con él.

Tengo grabado a fuego
esas letras en el corazón
A N T O N I O era su nombre
ANTONIO se llamaba mi amor.-

Luisa Soler Bigne
Febrero/2016

Mat, se llama mi amor, su nombre es más largo, desde siempre, quiso que yo le llame así. Ninguno de nuestros dos chicos se lo quiso poner. No era cuestión de presumir. Hay muchísima tristeza, muchísimo dolor. Así que lo dispuso y así le seguí, estábamos tan centrados el uno con el otro, tal como dice en uno de sus poemas, sin mirarnos sabíamos lo que estábamos pensando, sobre todo cuando un tercero hablaba. Que descanse, sueñe con tantos momentos felices. Tenemos tantos, son todos los que vivimos fuera ya de la crueldad, para él, me dijo, conocerte y sentir deseos de vivir. Tendría que habernos marchado mediados mis 14 años, hoy lo tendría a mi lado, es mi obsesión, se enfada conmigo, no puedo tocar el tema, me dice, todas las comparaciones son odiosas, pero esta es de las no tratar más, así lo hago, seguimos hablando del presente, de los doce hermoso últimos años, solo por ello ha valido la pena nacer, los otros 14 hubo felicidad, pero hubo tal crueldad, que eso es lo que se lo llevo. Un saludo. Teresa

Querida TERE:
Muchìsimas GRACIAS por tus palabras.
Me hace feliz saber que hay gente que me entiende.
Quisiera que supieras que mi amor ANTONIO
leía tus mensajes y me habló de ti muchas veces
y éste concretamente que me has mandado
me lo ha traido mi precioso cuñado
que también es un " granaíno" de cepa y tronío
como lo era su hermano.
Un beso y repito Muchísimas Gracias.
Luisa

Gracias a ti, no sabes el sentimiento que hoy llama "amor". Nos envidian, no sólo la gente, en tú propia familia, por mucho que se hagan las estrechas, de corazón tienen una chapita de mal acero, ya nos trataban de raros, por algo tan hermoso como amarnos toda la vida, nos decíamos, nosotros ya nacimos casados, mi sentimiento, en mi contra, mi obsesión, no haberle librado el 63. Hoy lo tendrá junto a mí físicamente, aunque su imagen la llevo en mi retina las 24 horas del día. Cuando iban a cerrar aquello tan horroroso, no sé lo que dije. Lo que me dijeron el día después, aquí tienen la costumbre de no enterrarlo como por ahí, al año, me dijeron, lo que me habían echado en la infusión que me hicieron, la cuestión, era que quería volverlo a ver de nuevo, como nunca había tomado pastilla para los nervios, aquello, me durmió por los 49 días de angustia que pasamos los dos, fue por la tarde cuando me llevaron, aún estaba el cemento fresco, cuanto desee darle una patada y volverlo a ver, en mis labios, tengo el helado beso, en mi mano derecha, la pierna, que fue lo último que le pude tocar, me sacaron de allí, la noche antes de su partida, cuando los dos luchamos con todas nuestras fuerzas, no queramos separarnos, lucho como un Jabato, fue entonces cuando por más fuerzas que le eché, las lagrimas asomaron a mis ojos, él me pedía tranquilidad, que no se iba, pero que no me retirara de su lado, y con él estuve, hasta que lograron dormirlo, ya para siempre, mira si es que al día siguiente, veía aún la maquina funcionando, cuando hacía horas que se la habían quitado. Mi vida perdió todo sentido, de la inmensa DICHA, a la AMARGURA MÁS CRUEL. Ahora me dice, que me vaya a descansar, sabe cuánto dolor físico me atenaza, como mi pierna derecha hierve, no quiere que sufra más, que pronto estaremos juntos, solo que jóvenes, con una vida eterna, la grandeza de nuestro amor, sea imposible describir. Nos volveremos a encontrar, cuando tú quieras, cada día a excepción de que esté en la Unidad del Dolor, estoy en el mejor lugar de nuestra casa, mi hijo me compró un sillón relax, más un mueble, para que tenga mis cosas. En principio tengo dos fotos, más otras dos, que están en las estanterías que tengo enfrente, no hay lugar de la casa, sin su huella, a pesar de que tuvimos que adaptarla a mi condición. Le envío un cálido abrazo, su amiga. Teresa (Así quería que me llamaran) así como yo le llamo Mat, su nombre no lo quería, sobre todo por los muchos toquecitos de espalda, diciéndose- Que lastima de Mateico, cuando nadie hizo nada por él, mucha hipocresía. Me decía a cada momento, de no habernos unido Jesús, no hubiera podido soportar el horror que vivió desde que se fue su madre. Un abrazo. Teresa