RETOS EN LA GESTIÓN FORESTAL DE LA PROBLEMÁTICA DE LA SIERRA DE BAZA
La magnitud de la situación que se está viviendo en la Sierra de Baza va a requerir de una actuación compleja, cuyos resultados finales se presentan como inciertos
El pasado 26 de julio, se presentaba en el Centro de Interpretación Micológica de Caniles el proyecto de actuación que ha redactado la Consejería de Medio Ambiente, para intentar combatir el proceso de decaimiento forestal que presentan algunos de sus pinares de reforestación, donde han muerto ya cientos de árboles en una problemática que aún no está controlada y se sigue extendiendo, de lo que nos ocupamos de forma destacada en otro apartado de esta revista digital.
Una problemática de una especial magnitud, que correlativamente va a requerir de una actuación complicada, en la mayoría de sus aspectos pionera en los tratamientos silvícolas y de regeneración de la cubierta vegetal, dada la inexistencia de precedentes de problemáticas en los montes ibéricos de esta magnitud (nunca en tan poco tiempo habían muertos tantos árboles afectados por plagas forestales), que correlativamente va a precisar de unas intervenciones complejas, prolongadas en el tiempo, con unos resultados que esperamos sean positivos, pero que también se presentan –no podemos ocultarlo- como inciertos, dada la magnitud de las plagas forestales que asolan la Sierra de Baza, también en la vecina Sierra de Los Filabres, y lo incierto de su evolución en los próximos meses y de la respuesta que van tener estos montes (resiliencia) ante esta gravísima problemática.
Los técnicos forestales coinciden en valorar que lo acontecido en la Sierra de Baza es la punta del iceberg de una problemática que ya se había manifestado en otros lugares del planeta, como en la Costa del Pacífico en USA donde cientos de millones de pinos fueron víctima del llamado escarabajo descortezador del pino hace unos pocos años (puede ampliarse información AQUÍ). También son conscientes de que los sucesos de la Sierra de Baza, no va a quedar como un episodio aislado de mortandad masiva de árboles, sino que se van a ir repitiendo en los próximos meses, o años, en otros montes de Andalucía. Por todo ello, la lucha eficiente contra estas plagas y la experiencia y conocimientos que se adquieran y pongan en práctica en la Sierra de Baza, van a ser tan importantes, para la futura gestión y control de esta problemática, pero particularmente de su prevención, la que ha faltado en la Sierra de Baza, donde estimamos que se ha detectado muy tarde este problema, cuando ya tenía unas dimensiones irreversibles, dando lugar a una tragedia ecológica sin precedentes en los montes de Andalucía y que ahora va a ser muy difícil de atajar en la Sierra de Baza.
Si la problemática de la Sierra de Baza ya es compleja y complicada, como venimos comentando, mucho nos tememos que va a agravarse aún más en los próximos meses, en los que las plagas de los escolítidos que afectan a sus pinos van a reactivarse con las altas temperaturas estivales, pudiendo producirse unas mortandades aún más masivas de estos árboles, a tenor de la experiencia que tenemos de lo que aconteció en el pasado verano 2016 y poder repetirse su mismo escenario en el presente año.
Se decía en la presentación del Plan de Actuación contra el Decaimiento Forestal en la Sierra de Baza que querían comenzarse estos trabajos cuando pasaran los períodos de riesgo de incendio, lo que estimaban podría ser el próximo mes de septiembre, ya que no era posible llevarlos a cabo en esta fechas, por las previsiones del Plan Infoca, que prohíbe en el uso de maquinaria forestal y la circulación de vehículos por el monte en estas fechas, todo ello unido a elementales previsiones de minimizar los riesgos que puedan producir fuego en el monte.
Pero si ahora, en julio/agosto de 2017, no se puede trabajar con maquinaria forestal en la Sierra de Baza, tampoco va a poder hacerse en septiembre (como se ha anunciado), que sigue en el periodo de riego alto de incendio forestal, el que se mantiene hasta el 15 de octubre y con ello las restricciones en los tratamientos silvícolas en las masas forestales y montes de Andalucía.
Mucha ventaja la que se están dando a estas plagas forestales que asolan los montes de la Sierra de Baza y mucho nos tememos que cuando se quiera actuar en el próximo otoño sea tarde ya, lo es para los miles, millones, de árboles que han muerto ya, y no se pueda controlar esta problemática, que no se olvide está desbordada, y avanza en dirección este, por la vecina Sierra de Los Filabres, y no nos consta que se esté actuando allí tampoco.
La magnitud de la situación que se está viviendo en la Sierra de Baza va a requerir de una actuación compleja, cuyos resultados finales se presentan como inciertos
El pasado 26 de julio, se presentaba en el Centro de Interpretación Micológica de Caniles el proyecto de actuación que ha redactado la Consejería de Medio Ambiente, para intentar combatir el proceso de decaimiento forestal que presentan algunos de sus pinares de reforestación, donde han muerto ya cientos de árboles en una problemática que aún no está controlada y se sigue extendiendo, de lo que nos ocupamos de forma destacada en otro apartado de esta revista digital.
Una problemática de una especial magnitud, que correlativamente va a requerir de una actuación complicada, en la mayoría de sus aspectos pionera en los tratamientos silvícolas y de regeneración de la cubierta vegetal, dada la inexistencia de precedentes de problemáticas en los montes ibéricos de esta magnitud (nunca en tan poco tiempo habían muertos tantos árboles afectados por plagas forestales), que correlativamente va a precisar de unas intervenciones complejas, prolongadas en el tiempo, con unos resultados que esperamos sean positivos, pero que también se presentan –no podemos ocultarlo- como inciertos, dada la magnitud de las plagas forestales que asolan la Sierra de Baza, también en la vecina Sierra de Los Filabres, y lo incierto de su evolución en los próximos meses y de la respuesta que van tener estos montes (resiliencia) ante esta gravísima problemática.
Los técnicos forestales coinciden en valorar que lo acontecido en la Sierra de Baza es la punta del iceberg de una problemática que ya se había manifestado en otros lugares del planeta, como en la Costa del Pacífico en USA donde cientos de millones de pinos fueron víctima del llamado escarabajo descortezador del pino hace unos pocos años (puede ampliarse información AQUÍ). También son conscientes de que los sucesos de la Sierra de Baza, no va a quedar como un episodio aislado de mortandad masiva de árboles, sino que se van a ir repitiendo en los próximos meses, o años, en otros montes de Andalucía. Por todo ello, la lucha eficiente contra estas plagas y la experiencia y conocimientos que se adquieran y pongan en práctica en la Sierra de Baza, van a ser tan importantes, para la futura gestión y control de esta problemática, pero particularmente de su prevención, la que ha faltado en la Sierra de Baza, donde estimamos que se ha detectado muy tarde este problema, cuando ya tenía unas dimensiones irreversibles, dando lugar a una tragedia ecológica sin precedentes en los montes de Andalucía y que ahora va a ser muy difícil de atajar en la Sierra de Baza.
Si la problemática de la Sierra de Baza ya es compleja y complicada, como venimos comentando, mucho nos tememos que va a agravarse aún más en los próximos meses, en los que las plagas de los escolítidos que afectan a sus pinos van a reactivarse con las altas temperaturas estivales, pudiendo producirse unas mortandades aún más masivas de estos árboles, a tenor de la experiencia que tenemos de lo que aconteció en el pasado verano 2016 y poder repetirse su mismo escenario en el presente año.
Se decía en la presentación del Plan de Actuación contra el Decaimiento Forestal en la Sierra de Baza que querían comenzarse estos trabajos cuando pasaran los períodos de riesgo de incendio, lo que estimaban podría ser el próximo mes de septiembre, ya que no era posible llevarlos a cabo en esta fechas, por las previsiones del Plan Infoca, que prohíbe en el uso de maquinaria forestal y la circulación de vehículos por el monte en estas fechas, todo ello unido a elementales previsiones de minimizar los riesgos que puedan producir fuego en el monte.
Pero si ahora, en julio/agosto de 2017, no se puede trabajar con maquinaria forestal en la Sierra de Baza, tampoco va a poder hacerse en septiembre (como se ha anunciado), que sigue en el periodo de riego alto de incendio forestal, el que se mantiene hasta el 15 de octubre y con ello las restricciones en los tratamientos silvícolas en las masas forestales y montes de Andalucía.
Mucha ventaja la que se están dando a estas plagas forestales que asolan los montes de la Sierra de Baza y mucho nos tememos que cuando se quiera actuar en el próximo otoño sea tarde ya, lo es para los miles, millones, de árboles que han muerto ya, y no se pueda controlar esta problemática, que no se olvide está desbordada, y avanza en dirección este, por la vecina Sierra de Los Filabres, y no nos consta que se esté actuando allí tampoco.