¿Porque se desestabilizan las laderas?. Deslizamientos rotacionales del arroyo de Gor.
La cordillera Bética es una región tectónicamente activa desarrollada como consecuencia de la colisión entre las placas Africana y Euroasiática (Zaldivar et al., 1999). El levantamiento de la cordillera Bética comenzó en el Mioceno Medio y va creciendo del orden de 0.05 a 0.7 metros por cada mil años (Sanz de Galdeano y Alfaro 2004). Si observamos la morfología del paisaje e interpretamos sus formas podemos apreciar numerosos deslizamientos. Siendo uno de los procesos del paisaje más activos y de mayor riesgo geológico.
La entrada de hoy a nuestro blog la vamos a dedicar a los deslizamientos rotacionales (época Holocénica) de las laderas del arroyo de Gor (LIG de nuestro Geoparque). Y los que conocéis el arroyo de Gor os estaréis preguntando…. ¿cómo un arroyo pudo erosionar con su cauce tan minúsculo ese gran cañón?. Pues la respuesta la conoceréis más adelante ….
Fig. 1. A. Modelo digital del terreno. 1B. Vista aérea del arroyo de Gor (Pérez-Peña et al., 2007).
El arroyo de Gor (Fig. 1A) es un valle escavado por un rio a lo largo del tiempo geológico de trazo lineal de alrededor de 30 km de longitud que drena la parte norte de la Sierra de Baza. Este valle está muy encajado y ha erosionado sedimentos de edad Plio-Pleistocena. Una de las características más llamativas cuando descendemos hasta el municipio de Gorafe (Fig. 1B) además de por el trazado sinuoso de su carretera, son también los grandes desplomes de grandes bloques que reposan en las laderas a ambos lados de la carretera. Estos fenómenos se han producido por fallas rotacionales o en cuchara (Fig. 2B).
Estos deslizamientos erosionados, nos ofrecen la oportunidad de ver el tipo de material sobre el que se ha desarrollado la superficie de rotura. Principalmente nos encontramos con arcillas y margas que afloran bajo los conglomerados y arenas afectadas por los deslizamientos. Las arcillas de las superficies de rotura contienen grandes cantidades de esmectita. La presencia de esmectita hace a las arcillas más plásticas y por esto que tenga un gran poder expansivo. Si estos materiales se encuentran saturados de agua dan lugar a la producción de deslizamientos, incluso en pendientes no muy acusadas. Además piensa que a techo (por encima) tienen intercaladas capas de conglomerados que son más pesados y ayudan a la expansión de las arcilla. Produciendo roturas cóncavas en forma de fallas rotacionales (Fig. 3).
Fig. 3. Perfil longitudinal. Las arcillas con la presencia de esmectita hace que este material sea muy susceptible de deslizar (Pérez-Peña et al., 2007).
Y para concluir, has de saber que las causas de los deslizamientos son diversas (Fig. 4). Podemos empezar diciendo que el primer factor desencadenante ha sido el encajonamiento del rió que ha ido desestabilizando la base de las laderas. El antiguo Gor fue un rió muy caudaloso, produciendo un encaje o incisión fluvial muy marcada, desarrollándose en su transcurso a lo largo del tiempo geológico. Esto fue determinante para inestabilizar las laderas. Otro factor, son los conglomerados que mencionamos anteriormente, de edad Plio-Pleistocena. Son conglomerados poco cementados lo que los hace muy inestables, dando lugar a la formación de grietas y fracturas que favorecen la infiltración del agua. Por lo que se van formando tuberías verticales y horizontales. En geología a este proceso se le llama tuberificación (formación de tuberías), o "piping" en inglés. Estas grietas se ensanchan en periodos más lluviosos, dando lugar a roturas en forma de fallas rotacionales, separando bloques de grandes dimensiones que terminan deslizándose ladera abajo.
La cordillera Bética es una región tectónicamente activa desarrollada como consecuencia de la colisión entre las placas Africana y Euroasiática (Zaldivar et al., 1999). El levantamiento de la cordillera Bética comenzó en el Mioceno Medio y va creciendo del orden de 0.05 a 0.7 metros por cada mil años (Sanz de Galdeano y Alfaro 2004). Si observamos la morfología del paisaje e interpretamos sus formas podemos apreciar numerosos deslizamientos. Siendo uno de los procesos del paisaje más activos y de mayor riesgo geológico.
La entrada de hoy a nuestro blog la vamos a dedicar a los deslizamientos rotacionales (época Holocénica) de las laderas del arroyo de Gor (LIG de nuestro Geoparque). Y los que conocéis el arroyo de Gor os estaréis preguntando…. ¿cómo un arroyo pudo erosionar con su cauce tan minúsculo ese gran cañón?. Pues la respuesta la conoceréis más adelante ….
Fig. 1. A. Modelo digital del terreno. 1B. Vista aérea del arroyo de Gor (Pérez-Peña et al., 2007).
El arroyo de Gor (Fig. 1A) es un valle escavado por un rio a lo largo del tiempo geológico de trazo lineal de alrededor de 30 km de longitud que drena la parte norte de la Sierra de Baza. Este valle está muy encajado y ha erosionado sedimentos de edad Plio-Pleistocena. Una de las características más llamativas cuando descendemos hasta el municipio de Gorafe (Fig. 1B) además de por el trazado sinuoso de su carretera, son también los grandes desplomes de grandes bloques que reposan en las laderas a ambos lados de la carretera. Estos fenómenos se han producido por fallas rotacionales o en cuchara (Fig. 2B).
Estos deslizamientos erosionados, nos ofrecen la oportunidad de ver el tipo de material sobre el que se ha desarrollado la superficie de rotura. Principalmente nos encontramos con arcillas y margas que afloran bajo los conglomerados y arenas afectadas por los deslizamientos. Las arcillas de las superficies de rotura contienen grandes cantidades de esmectita. La presencia de esmectita hace a las arcillas más plásticas y por esto que tenga un gran poder expansivo. Si estos materiales se encuentran saturados de agua dan lugar a la producción de deslizamientos, incluso en pendientes no muy acusadas. Además piensa que a techo (por encima) tienen intercaladas capas de conglomerados que son más pesados y ayudan a la expansión de las arcilla. Produciendo roturas cóncavas en forma de fallas rotacionales (Fig. 3).
Fig. 3. Perfil longitudinal. Las arcillas con la presencia de esmectita hace que este material sea muy susceptible de deslizar (Pérez-Peña et al., 2007).
Y para concluir, has de saber que las causas de los deslizamientos son diversas (Fig. 4). Podemos empezar diciendo que el primer factor desencadenante ha sido el encajonamiento del rió que ha ido desestabilizando la base de las laderas. El antiguo Gor fue un rió muy caudaloso, produciendo un encaje o incisión fluvial muy marcada, desarrollándose en su transcurso a lo largo del tiempo geológico. Esto fue determinante para inestabilizar las laderas. Otro factor, son los conglomerados que mencionamos anteriormente, de edad Plio-Pleistocena. Son conglomerados poco cementados lo que los hace muy inestables, dando lugar a la formación de grietas y fracturas que favorecen la infiltración del agua. Por lo que se van formando tuberías verticales y horizontales. En geología a este proceso se le llama tuberificación (formación de tuberías), o "piping" en inglés. Estas grietas se ensanchan en periodos más lluviosos, dando lugar a roturas en forma de fallas rotacionales, separando bloques de grandes dimensiones que terminan deslizándose ladera abajo.