“OJOS VERDES” QUE MIRAN A GRANADA
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Una canción romántica del género de la copla (1937). Compuesta por Manuel Quiroga y con letra de Rafael de León y Salvador Valverde. Considerada como una de las más famosas coplas españolas.
Se fragua la canción en un encuentro en el café “La Granja de Oriente” de Barcelona en 1931, entre Rafael de León, Federico García Lorca y Miguel De Molina. En una nostálgica conversación escribe Rafael de León sobre una servilleta algunas frases sobre el verde típico de Andalucía, inspirándose en el “Romance sonámbulo” de Lorca. A partir de ese esbozo compuso “Ojos verdes” junto a Salvador Valverde. Y la música y su título fue dedicado al color de los ojos de la esposa del compositor Manuel Quiroga.
La letra de «Ojos verdes» ha sido interpretada como una canción romántica sobre un amorío frustrado. Para la musicóloga Laura Viñuela la canción describe el encuentro entre una prostituta y su cliente.
Por otra parte, se han visto referencias a la homosexualidad en la lírica de la canción, por lo que se ha querido reivindicar como parte de la música LGTB. Según el historiador de la copla Manuel Francisco Reina, la versión escrita por el poeta homosexual Rafael de León en Barcelona durante el encuentro con Lorca y Miguel de Molina se refiere a un amorío entre dos hombres. Según declaró el propio Miguel de Molina en una entrevista con Carlos Herrera, durante dicha conversación en 1931 charlaron sobre marineros de ojos verdes.
Y dicho ésto ¿dónde parece que transcurre ese romántico encuentro y amor frustrado? en la mancebía, dice la canción.... “Vimos desde el cuarto despertar el día, y sonar el alba en la Torre de la Vela”....
Ahí queda.. “ Apoyá en el quicio de la mancebía.. “
Y como no... nuestro querido Carlos Cano que la interpreta genial.
LETRA:
Apoyá en el quicio de la mancebía,
miraba encenderse la noche de Mayo.
Pasaban los hombres
y yo sonreía,
hasta que en mi puerta paraste el caballo.
Serrana me das candela
y yo te dije gaché.
Ay ven
y tómame mis labios
y yo fuego te daré.
Dejaste el caballo
y lumbre te dí
y fueron dos verdes luceros de Mayo tus ojos pa' mí.
Ojos verdes,
verdes como,
la albahaca.
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón.
Ojos verdes, verdes
con brillo de faca
que se han clavaito en mi corazón.
Pa mí ya no hay soles,
lucero, ni luna,
No hay más que unos ojos que mi vida son.
Ojos verdes, verdes como
la albahaca.
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón.
Vimos desde el cuarto despertar el día,
y sonar el alba en la torre la vela
Dejaste mi brazo cuando amanecía
y en mi boca un gusto a menta y canela.
Serrana para un vestido yo te quiero regalar.
Yo te dije está cumplio,
no me tienes que dar ná.
Subiste al caballo
te fuiste de mí,
y nunca otra noche
mas bella de Mayo han vuelto a vivir.
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Una canción romántica del género de la copla (1937). Compuesta por Manuel Quiroga y con letra de Rafael de León y Salvador Valverde. Considerada como una de las más famosas coplas españolas.
Se fragua la canción en un encuentro en el café “La Granja de Oriente” de Barcelona en 1931, entre Rafael de León, Federico García Lorca y Miguel De Molina. En una nostálgica conversación escribe Rafael de León sobre una servilleta algunas frases sobre el verde típico de Andalucía, inspirándose en el “Romance sonámbulo” de Lorca. A partir de ese esbozo compuso “Ojos verdes” junto a Salvador Valverde. Y la música y su título fue dedicado al color de los ojos de la esposa del compositor Manuel Quiroga.
La letra de «Ojos verdes» ha sido interpretada como una canción romántica sobre un amorío frustrado. Para la musicóloga Laura Viñuela la canción describe el encuentro entre una prostituta y su cliente.
Por otra parte, se han visto referencias a la homosexualidad en la lírica de la canción, por lo que se ha querido reivindicar como parte de la música LGTB. Según el historiador de la copla Manuel Francisco Reina, la versión escrita por el poeta homosexual Rafael de León en Barcelona durante el encuentro con Lorca y Miguel de Molina se refiere a un amorío entre dos hombres. Según declaró el propio Miguel de Molina en una entrevista con Carlos Herrera, durante dicha conversación en 1931 charlaron sobre marineros de ojos verdes.
Y dicho ésto ¿dónde parece que transcurre ese romántico encuentro y amor frustrado? en la mancebía, dice la canción.... “Vimos desde el cuarto despertar el día, y sonar el alba en la Torre de la Vela”....
Ahí queda.. “ Apoyá en el quicio de la mancebía.. “
Y como no... nuestro querido Carlos Cano que la interpreta genial.
LETRA:
Apoyá en el quicio de la mancebía,
miraba encenderse la noche de Mayo.
Pasaban los hombres
y yo sonreía,
hasta que en mi puerta paraste el caballo.
Serrana me das candela
y yo te dije gaché.
Ay ven
y tómame mis labios
y yo fuego te daré.
Dejaste el caballo
y lumbre te dí
y fueron dos verdes luceros de Mayo tus ojos pa' mí.
Ojos verdes,
verdes como,
la albahaca.
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón.
Ojos verdes, verdes
con brillo de faca
que se han clavaito en mi corazón.
Pa mí ya no hay soles,
lucero, ni luna,
No hay más que unos ojos que mi vida son.
Ojos verdes, verdes como
la albahaca.
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón.
Vimos desde el cuarto despertar el día,
y sonar el alba en la torre la vela
Dejaste mi brazo cuando amanecía
y en mi boca un gusto a menta y canela.
Serrana para un vestido yo te quiero regalar.
Yo te dije está cumplio,
no me tienes que dar ná.
Subiste al caballo
te fuiste de mí,
y nunca otra noche
mas bella de Mayo han vuelto a vivir.