La Peña del Tablón puede que no exista materialmente, pero en nuestros corazones está grabada a fuego, por lo menos en el mío. Pase lo que pase, o haya pasado lo que haya pasado siempre guardaré esa etapa de mi vida como una de las mejores (si no la mejor). Y debemos de ser conscientes de que La Peña del Tablón nos ha marcado a todos y cada uno, en mayor o menor medida, y nos ha ayudado a configurar nuestra personalidad adulta. Los motivos de la ruptura muy sencillo: nos fuimos haciendo adultos y cada uno eligió su camino y su forma de pensar. Muchas noches (soñando, claro) me veo en la puerta de la iglesia, sentado, rodeado de la peña, feliz, riendo... Pero es solo un sueño, basado en los recuerdos, pero hace que me sienta muy orgulloso de haber compartido mi infancia-adolescencia con toda esa gente, aunque luego hayamos tenido nuestros más y nuestros menos, pero bueno, el buen recuerdo siempre estará ahí. Y cada 13 de agosto lo recuerdo como aquel de 1994, que por un simple problema de espacio en la tarta (seguro que os acordáis) quedamos bautizados como "La Peña del Tablón". Pero bueno, hay que vivir el presente, y el presente me encanta, aunque no está de más recordar los buenos momentos.
Mando un abrazo con los brazos y con el corazón a toda esa gente que formó la Peña del Tablón (rima y todo) pase lo que pase siempre estáis en mi cabeza y en mi corazón (hoy me he levantado un poco melancólico). Y que este foro sirva para intentar contactar unos con otros (esto de internet es la caña) y podamos por lo menos quedar para tomar unas cañas o simplemente sentarnos un rato en la puerta de la iglesia y volar con nuestra imaginación, (el 13 de agosto).
Con mucho cariño, Jose.
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