Día 3 de Mayo: Festividad de la
Santa Cruz.
Día de la Cruz
Se celebra el día 3 de Mayo. Se hace en la
calle una cruz adornada con
mantos y
flores. Y por la mañana sale una
procesión por las
calles del
pueblo encabezada por el pincho, la
bandera y el sable; seguida de una andas con la Santa Cruz acompañada por unos tambores. Después de dicha procesión hay una
comida popular realizada por el
Ayuntamiento. Y por último, en la tarde de este día se reza el Rosario y se "echan los mayordomos" personas que tienen promesas de servirla con una manda, donde suelen ser tres hombres y una mujer.
Día 14 de Septiembre: Nuestro Patrón
Santo Cristo de Cabrilla, la
fiesta se celebra el tercer fin de semana de agosto.
Día 7 de Octubre: Misa y Procesión en honor a Nuestra
Virgen del Rosario.
Fiestas Patronales Santo Cristo de Cabrilla
Son las fiestas mayores de la localidad de
Lújar, se celebran en el tercer fin de semana del mes de Agosto aunque su verdadera festividad sea el 14 de septiembre. Durante este fin de semana por las
noches hay una verbena popular y en los mediodías se hacen degustaciones gastronómicas organizadas por el Ayuntamiento. El día fuerte es el domingo que es cuando sale en procesión el Santo Cristo de Cabrilla.
Fiesta Mayor de Los Carlos celebrándola el último fin de semana de Junio. Donde se saca a la Virgen de Fátima de su misma
Ermita. También hay verbena durante todo el fin de semana.
La Virgen del Rosario, el día 7 de octubre, es la patrona de Lújar. Ese día se saca en procesión por las calles del pueblo a manos de los costeros. La procesión termina con el lanzamiento de un
Castillo de
Fuegos artificiales en la
puerta de la
Iglesia.
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Iglesia de estilo mozarabe, s.XVII. Ha sido recostruida y restaurada en varias ocasiones, pero sigue mostrando esplendor.
La matanza en el mes de Diciembre, la castañada la noche de los santos, la celebración del dia de la cruz......
Los orígenes del municipio se remontan a la época fenicia. Posteriormente, en la época árabe perteneció a la Tahá de Orgiva y más tarde al Conde de Santa Coloma. El municipio reúne en sus calles y en sus gentes el tradicional carácter morisco, con un entramado urbano y una arquitectura donde se conservan elementos como el tinao (pequeño portal que daba acceso a las viviendas). Como herencia de la etapa árabe, alberga en su territorio varias aljibes rurales, así como un entramado de acequias y albercas que hoy en día siguen siendo elementos fundamentales para el riego de los campos. Entre 1550 y 1570 la obligada conversión de los mudéjares dio lugar a la huida de un importante número de moriscos al Norte de África, quedando la zona despoblada. Con las repoblaciones del siglo XVIII, la zona aumentó notablemente su población y su prosperidad económica, donde la viticultura y la minería era la fuente de ingresos fundamental.
