A los 313 que votaron al PSOE con la nariz tapada (el del candidato no cuenta ese ese día estaba feliz como un pollinico), a los 313 que votaron asustados por un candidato siniestro, que se creía el rey del Universo y que a su alrededor solo había lacayos, a esos 313 os quiero decir ¿Pero donde está ese campeón? ¡Que no lo veo!, Ya sabeis, para las próximas buscar uno que sea valiente y que tenga un dedo de frente como mínimo.