Malamente empezamos si tiene que ir alguien válido a ofrecerse al Ayuntamiento con la sospecha de que le den con la puerta en las narices por no ser, como se dice en el pueblo, de los nuestros.Es obligacíon del gobernante saber y conseguir lo mejor pero por propia iniciativa y ofreciendo desinteresadamente la posibilidad de trabajar a quien demuestre estar mejor capacitado y preparado, como ya decía en el anterior comunicado, en La Malahá no sólo hay mala gente.