De Juana y el desprecio
2 de Agosto de 2008 - 13:27:58 - Luis del Pino
Me resulta ciertamente repulsivo contemplar en estos días cómo se vuelve a intentar manipular a la sociedad española con respecto al terrorismo de ETA. Esta vez a cuenta de la salida de De Juana de la cárcel.
De Juana es un asesino miserable. Todos lo sabemos. Y es una auténtica vergüenza que salga a la calle habiendo cumplido menos de un año de condena por cada persona a la que quitó la vida. Es indignante que a los pistoleros del nacionalismo les salga tan barato matar.
Pero el responsable de que De Juana haya salido de la cárcel no es De Juana, sino quienes han permitido que salga. Por tanto, vaya desde aquí mi desprecio hacia todos los que, habiendo contribuido a que hoy De Juana esté libre, pretenden encima redirigir nuestra rabia por esa salida de la cárcel hacia el propio De Juana.
El desprecio de la sociedad debe dirigirse, por ejemplo, a aquellos gobiernos de Felipe González que (como recuerda Francisco José Alcaraz en un artículo) se negaron a atender las reiteradas propuestas parlamentarias del PP para que se endurecieran las penas por delitos terroristas. Si se hubiera aceptado aquella reforma legal, los delitos cometidos por De Juana podrían haber sido castigados con mayor dureza y De Juana no habría tenido la posibilidad de acogerse a determinados beneficios penitenciarios.
O debe dirigirse a la Fiscalía controlada por el gobierno del señor Zapatero, que rebajó la petición de penas cuando se volvió a enjuiciar a De Juana por los artículos amenazantes que había publicado, rebaja que sólo perseguía seguir tratando a ETA con guante blanco durante el falso proceso de paz que Zapatero puso en marcha.
O debe dirigirse hacia todos los que, desde instancias políticas y terminales periodísticas, hablaron de las "razones humanitarias" que había para excarcelar a De Juana a cuenta de su huelga de hambre con jamón york, ofendiendo gravemente a las víctimas del terrorismo.
O debe dirigirse a quienes, conociendo desde hace tres años las trampas efectuadas por De Juana para redimir parte de su condena, no han movido un dedo para que esas redenciones de pena fueran anuladas judicialmente.
¿Y ahora esos mismos pretenden que la indignación de la sociedad por su salida de la cárcel se canalice hacia el propio De Juana? ¿Ahora esos mismos, como por ejemplo Zapatero, dicen que De Juana es despreciable, cuando son ellos los responsables de que salga a la calle?
¡Váyanse ustedes a tomar viento!
Nuestro desprecio contra De Juana proviene de que es un asesino cobarde y miserable. Le despreciamos por sus terribles crímenes. Pero no vamos a dirigir nuestra frustración por su salida de la cárcel contra el propio De Juana. Porque los responsables de que ese asesino en masa salga de la cárcel son ustedes, no él. Y es a ustedes a quienes despreciamos por ello.
Porque tenían en su mano evitar que saliera a la calle y no lo han hecho.
2 de Agosto de 2008 - 13:27:58 - Luis del Pino
Me resulta ciertamente repulsivo contemplar en estos días cómo se vuelve a intentar manipular a la sociedad española con respecto al terrorismo de ETA. Esta vez a cuenta de la salida de De Juana de la cárcel.
De Juana es un asesino miserable. Todos lo sabemos. Y es una auténtica vergüenza que salga a la calle habiendo cumplido menos de un año de condena por cada persona a la que quitó la vida. Es indignante que a los pistoleros del nacionalismo les salga tan barato matar.
Pero el responsable de que De Juana haya salido de la cárcel no es De Juana, sino quienes han permitido que salga. Por tanto, vaya desde aquí mi desprecio hacia todos los que, habiendo contribuido a que hoy De Juana esté libre, pretenden encima redirigir nuestra rabia por esa salida de la cárcel hacia el propio De Juana.
El desprecio de la sociedad debe dirigirse, por ejemplo, a aquellos gobiernos de Felipe González que (como recuerda Francisco José Alcaraz en un artículo) se negaron a atender las reiteradas propuestas parlamentarias del PP para que se endurecieran las penas por delitos terroristas. Si se hubiera aceptado aquella reforma legal, los delitos cometidos por De Juana podrían haber sido castigados con mayor dureza y De Juana no habría tenido la posibilidad de acogerse a determinados beneficios penitenciarios.
O debe dirigirse a la Fiscalía controlada por el gobierno del señor Zapatero, que rebajó la petición de penas cuando se volvió a enjuiciar a De Juana por los artículos amenazantes que había publicado, rebaja que sólo perseguía seguir tratando a ETA con guante blanco durante el falso proceso de paz que Zapatero puso en marcha.
O debe dirigirse hacia todos los que, desde instancias políticas y terminales periodísticas, hablaron de las "razones humanitarias" que había para excarcelar a De Juana a cuenta de su huelga de hambre con jamón york, ofendiendo gravemente a las víctimas del terrorismo.
O debe dirigirse a quienes, conociendo desde hace tres años las trampas efectuadas por De Juana para redimir parte de su condena, no han movido un dedo para que esas redenciones de pena fueran anuladas judicialmente.
¿Y ahora esos mismos pretenden que la indignación de la sociedad por su salida de la cárcel se canalice hacia el propio De Juana? ¿Ahora esos mismos, como por ejemplo Zapatero, dicen que De Juana es despreciable, cuando son ellos los responsables de que salga a la calle?
¡Váyanse ustedes a tomar viento!
Nuestro desprecio contra De Juana proviene de que es un asesino cobarde y miserable. Le despreciamos por sus terribles crímenes. Pero no vamos a dirigir nuestra frustración por su salida de la cárcel contra el propio De Juana. Porque los responsables de que ese asesino en masa salga de la cárcel son ustedes, no él. Y es a ustedes a quienes despreciamos por ello.
Porque tenían en su mano evitar que saliera a la calle y no lo han hecho.