El nombre de esta villa procede de árabe Shicar que derivó en Hisn
Monte Saquer, procedente a su vez de la composición latina Mons Sacer que significa Monte Sagrado y con la terminología árabe
Castillo del Monte Sagrado. Durante el periodo musulmán fue un importante asentamiento
militar, clave para la defensa de todo el territorio. Los Reyes Católicos la conquistaron en 1486 y en las siguientes décadas quedó casi despoblada por la expulsión de los moriscos. Era la más alejada de las Siete Villas a las que se encomendó el mantenimiento de la ciudad de
Granada. Durante el reinado de Carlos I se inició un proceso de repoblación y posterior florecimiento económico, manteniendo a lo largo de los siglos un casco urbano muy peculiar y bastante bien cuidado.