tan buenas como la Tsablita de la yaye en el
pueblo no hay dos, soy mas o menos de su edead, y la recuerdo con mucho cariño, asi como a su marido el Enrique, si tengo la suerte de verlos alguna vez en la Montllana ya les diré quie soy.
Solo desearles que sean
FELICES ELLOS Y SU
FAMILIA.