Me parece muy fuerte todo lo que sucede.La gente de este pueblo no tiene, ni mucho menos, nada que envidiar al pueblo vecino; para muestra, un botón. No hay más que pasear por sus calles, hablar con sus gentes, respirar el aire limpio y puro para darse cuenta de que nos encontramos en un pequeño paraíso a unos pocos kilómetros de la capital más bonita de España.
¡¡ VIVAN LOS OLIVARES!!
¡¡ VIVAN LOS OLIVARES!!