Se produjo lo que era inevitable, ...te conocí, te besé, me besaste, y me enamoré de TI perdidamente, y ahora no sé vivir sin tu boca, sin tus ojos, sin tu pelo, sin tus manos junto a las mias. Tus besos humedos me crean dependencia como si se tratase de una droga. La calidez de tu mirada apacigua mis miedos, y tu mejilla junto a la mia me da la vida.