Sigo recibiendo romores sobre este acuerdo entre el Gallego y los dueños del convento. Pero de buena boca también me he enterado de que en este momento la cosa está tirante ya que el ayuntamiento quiere entrar en el negocio y quedarse el edificio. Cosa que al Gallego no le ha sentado nada bien y ha hecho una oferta de la cual ya no se mueve.