En la foto se puede observar el proceso de restauración al que está siendo sometido el trono en la actualidad. Esperemos que para el año que viene este terminado.
Por cierto, pesa una harta, os lo puedo asegurar que voy debajo de él, pero el sacrificio siempre merece la pena, y supone una buena recompensa ver a nuestro titular procesionando por las calles de nuestra querida órgiva.
Por cierto, pesa una harta, os lo puedo asegurar que voy debajo de él, pero el sacrificio siempre merece la pena, y supone una buena recompensa ver a nuestro titular procesionando por las calles de nuestra querida órgiva.