Este municipio conoció asentamientos humanos desde la Prehistoria y prueba de ello es una necrópolis de la Edad del Bronce hallada en las afueras del núcleo urbano. Situada entre las sierras de Los Guájares y Almijara, fueron los musulmanes quienes le sacaron partido y a partir de ahí se constituyó como población estable, sufriendo las consecuencias lógicas de las guerras islámicas, de la Reconquista cristiana y de la rebelión y expulsión de los moriscos. En el siglo XIX alcanzó especial protagonismo gracias a la actuación de uno de sus alcaldes, Juan Fernández Cañas, también conocido por ‘el Tío Caridad’, que organizó una partida de guerrilleros para combatir a los franceses. A lo largo de las últimas dos o tres décadas ha desarrollado una importante actividad agrícola con especialidad en el cultivo de
frutos tempranos y especies tropicales.