El dia 3 de febrero, se celebra S. Blas, patrón de la villa, con la
procesión vespertina, como es tradicional, al
Santo se le coloca una rosca de
pan en el brazo, en recuerdo de la curación de un niño, que tenia clavadas unas espinas en la garganta y gracias a su intervención, al aplicarle una migas de pan, se salvo de morir asfixiado.