EL
LEÓN Y LA RANA
Un león hambriento paseaba un día por el bosque en busca de alguna rica presa que llevarse a sus fauces.
Una rana que estaba descansando bajo una enorme hoja vio que este se acercaba. Por ello, para defenderse, inmediatamente se hinchó toda orgullosa y empezó a croar con todas sus fuerzas: «Croaaac, croaaac, croaaac».
El león, al escuchar aquel ensordecedor ruido, dio un sobresalto reflejando cierto temor en su rostro. « ¿Qué animal será capaz de gritar con esta fuerza?»,
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