LEYENDA: LA FLAUTA MÁGICA DEL
RÍO DARRO.
En las
noches de
invierno, antes de irse a la cama, siempre pasaban un rato juntos. Alrededor de la
chimenea y al calor del fuego, para quitarse el frío. Y era en estos momentos cuando él le decía a su padre:
- Estoy harto de estar todo el día en el
campo con los animales y siempre solo. Cualquier día de estos me marcho a la ciudad de
Granada o a otro lugar de la tierra, en busca de una vida mejor. Quiero tener
amigos, hacer lo que hacen ellos y disfrutar
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