La
casa abandonada
Ahí estaba la casa abandonada, aquella que había dado tantas satisfacciones a la comunidad, aquella que de entre todas las edificaciones había sido la reina, la más bonita y glamorosa, todavía de pie, resintiéndose a claudicar.
No tenía heridas, estaba entero, o al menos eso parecía, uno nunca podrá saber lo que un hombre lleva consigo, en su alma.
Aquella invisible razón que unía a John y Jorge, comenzaba a hacerse presente, con cada segundo, hora y día que pasaban.
Por
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