HUMILDAD.
“Un día”, dice un autor, “caminaba con mi padre, cuando él se detuvo en una curva; y, después de un pequeño silencio, me preguntó”:
– Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas algo más?
– El ruido de una
carreta.
– Sí, es una carreta vacía.
– ¿Cómo sabes, papá, que es una carreta vacía, si no la vemos?
– Es muy fácil saber si una carreta esta vacía por el ruido. Cuanto más vacía va, mayor es el ruido que hace.
A lo largo de mi vida, pensando en la carreta vacía, he comprendido
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