La risa o la vida
Había una vez un tipo que era más soso que un
pan sin sal, más aburrido que un
verano sin
piscina y más parado que una
bicicleta con las ruedas pinchadas.
Pero aquel tipo estaba decidido a cambiar su suerte. Estaba dispuesta a convertirse en el alma de todas las
fiestas, a ser el más popular en todos los saraos y más demandado en todas las
reuniones de
amigos.
La cuestión es que no era nada fácil. Porque aquel muchacho era un soso, un aburrido y un parado. ¿Qué podía hacer,
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