LAS CINCO CAMPANAS
Érase una vez una posada llamada «La estrella del Norte». Su dueño estaba volcado en el negocio y hacía lo posible y lo imposible para que sus clientes estuvieran cómodos, además, los atendía con cordialidad y les daba de comer como a reyes. Todo ello cobrando precios más que razonables, por lo que apenas obtenía ganancias y cada vez resultaba más difícil tirar adelante. Un día ya no supo cómo solucionar el problema y decidió consultar a un sabio. Este, tras escucharle atentamente, ... (ver texto completo)
Érase una vez una posada llamada «La estrella del Norte». Su dueño estaba volcado en el negocio y hacía lo posible y lo imposible para que sus clientes estuvieran cómodos, además, los atendía con cordialidad y les daba de comer como a reyes. Todo ello cobrando precios más que razonables, por lo que apenas obtenía ganancias y cada vez resultaba más difícil tirar adelante. Un día ya no supo cómo solucionar el problema y decidió consultar a un sabio. Este, tras escucharle atentamente, ... (ver texto completo)