La
historia de Atilana y los lobos
Cuentan que hace mucho, en un pequeño
pueblo de
Zamora,
España, una mujer acudió junto a sus nietos, Pepita y Luisito, a una misa en recuerdo de su cuñado, el último cura de la
iglesia visigoda de
San Pedro de la Nave. Esta iglesia, quedó sepultada bajo las
aguas del Esla. Y el cura entristeció tanto que murió.
Más tarde esta iglesia sería trasladada
piedra a piedra hasta otro pueblo cercano, El Campillo, en donde dieron una primera misa en recuerdo de su
... (ver texto completo)