No dejes que una nube borre todo el
cielo.
Todo cielo tiene su nube.
Todo día, por espléndido que sea, tiene algún minuto sombrío.
La vida, la
felicidad, el amor, no son absolutamente perfectas. Tienen sus momentos bajos, sus
noches oscuras, sus baches.
Y todo ello forma parte de la existencia.
Fijarse tan solo en ellos solo nos arrebata la luz.
Aceptémoslos como inevitables.
Pero no nos centremos en ellos.
Por muchos traspiés que demos, por muchas caídas que tengamos, lo importante es
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