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PEDRO MARTINEZ (Granada)

Olivos y pueblo
Foto enviada por sensi

La vida es como un juego... No debes quejarte de las cartas que tiene el otro, tienes que aprender a jugar con las cartas que te han dado.
La imaginación es la única arma en la guerra contra la realidad.
El tiempo que se disfruta es el verdadero tiempo vivido.
El tiempo es gratis pero tiene un valor incalculable. No puedes poseerlo, pero puedes usarlo. No puedes conservarlo, pero puedes gastarlo. Una vez que lo has perdido, no puedes tenerlo de vuelta.
Dicen que la vida es para quien sabe vivir, pero nadie nace listo... La vida es para quien es valiente lo suficiente para arriesgar y humilde lo bastante para aprender...
Puedes vivir la vida con prisa, harás más cosas, pero te perderás los momentos hechos para verse despacio.
El dolor existe, pero depende de donde lo colocamos.
"El viejo maestro pidió a su joven discípulo que estaba muy triste, que se llenase la mano de sal, colocase la sal en un vaso de agua y bebiese.
¿Cómo sabe? le preguntó el maestro, fuerte y desagradable respondió el joven aprendiz.
El maestro sonrió y le pidió que se llenase la mano de sal nuevamente. Después, lo condujo silenciosamente hasta un lindo lago, donde pidió al joven que derramase la sal.
El viejo Sabio le ordenó entonces: bebe ... (ver texto completo)
Leyenda de Andromeda

En la mitología griega, Andrómeda era la hija de Casiopea y Cefeo, el rey de Etiopía. Su madre estaba tan orgullosa de su belleza y de la de su hija que declaró que eran más hermosas que las Nereidas, lo cual enfureció a estas hijas del mar y se quejaron con el dios Poseidón. Éste amenazó con enviar una inundación y un monstruo marino llamado Cetus para destruir el reino por semejante ofensa.

Ante el temor de ver su pueblo destruido, los reyes consultaron al Oráculo de ... (ver texto completo)
Llegar a cada meta personal es un logro que merece la pena celebrar...
Buenos días María, buen inicio de semana aquí a noche hubo una buena tormenta y hoy también da agua, pues que llueva que hace falta... un besillo.
Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada.