SER HUMANOS: DE LA PARÁBOLA A LA REALIDAD
Me pasó hace años en el norte de
Argentina. Todos los terceros domingos de mes, cuando terminaba la Misa en una
capilla perdida en el
campo, Doña María subía a la camioneta para que la llevara al
pueblo. No tenía otro medio de transporte y el lunes siguiente iba al
médico. Sufría una fuerte anemia, y con cinco hijos y lo poco que cobraba su marido, apenas tenía para
comer. Un domingo, durante el viaje, me pregunta si en Cáritas no habrá alimentos para
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