En la vida, lo más triste, no es ser del todo desgraciado, es que nos falte muy poco para ser felices y no podamos conseguirlo.
Si dices lo que piensas, estás con quién quieres y haces lo que te da la gana... Ya tienes tres ingredientes para ser feliz..
Recuerdo besos, palmadas en los hombros y abrazos. Me parecían gestos naturales, ahora entiendo lo bello que eran.
Me gusta la calma que da el tiempo; porque lo que alguna vez se sintió como un huracán, hoy vemos que era el viento abriéndose camino..