Quien me recordará cuando mi
juventud se haya extinguido y en mi andar cabizbajo solo se dislumbre una
sombra de mí.
Quién me recordará cuando exhalado el último suspiro mi cuerpo vuelva a la tierra de donde nunca debió salir.
Y cuando pasados los años y en las
fotografías mi rostro ya no se distinga y mi sonrisa sea parte de un tiempo distinto, un lugar diferente, habrá quien recuerde estas manos frágiles, este corazón soñador, habrá quien recuerde a esta alma llena de temores e ilusiones rotas,
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