EL PODER DEL MANTRA
Un
ermitaño vivía a la orilla del
río y era alimentado todos los días por una lechera. Agradecido, el ermitaño le concedió un mantra a la mujer diciéndole: «Repitiendo este poderoso mantra podrás ir a través del océano de la existencia». Pasó el tiempo y, un día en el que la lechera iba a llevar la leche al hombre, llovió torrencialmente y las
aguas del río se desbordaron. Como no podía cruzar el río, la mujer recordó el mantra del eremita y, llena de motivación, manifestó:
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