LAS LÁGRIMAS DEL RICO
Una tarde de
otoño, un grupo de mujeres plañideras, a quienes como tales se les había pagado previamente, lloraban desconsoladamente la muerte de una de las hijas de un acaudalado hombre.
La hermana de la fallecida, sorprendida por el espectáculo que estaban ofreciendo las mujeres en el velatorio familiar, se acercó a su madre y le preguntó:
—Querida madre, ¿cómo nosotras, que hemos sufrido la desgracia en carne propia de la repentina pérdida de mi bondadosa y amada hermana,
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