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PEDRO MARTINEZ (Granada)

Al cielo se viste de rojo
Foto enviada por sensi

Amigos las tristezas vienen de pensar en un pasado que ya no se puede modificar, la ansiedad nos llega de la preocupación por un futuro que no tenemos seguro.
Bendecida nochen hasta mañana un abrazo.
Es triste pensar que la naturaleza habla y que la humanidad no la escucha.
Si piensas en todas las cosas que puedes descubrir, conocer y aprender cada día, no puedes despertarte infeliz.
Muy buenas noches Sensi, que tengas un buen descanso, hasta mañana un abrazo.
A veces, la vida trae regalos que no abrimos porque creemos que no son para nosotros.
Buenas noches Antonia... que tengas buen descanso... besillos
Un aumento de sueldo es como un martini: sube el ánimo, pero sólo por un rato.
Ojalá que lo que estás buscando valga lo que te estás perdiendo.
Lo que para algunos son soberanas tonterías, para otros son grandes problemas. así de complicados somos los humanos.
EL HOSPITAL DE LEPROSOS

Un turista que se encontraba de viaje en la India decidió visitar un hospital de leprosos.
Nada más entrar y cruzar el recibidor de la clínica vio a una joven enfermera curando las carnes podridas de un pobre hombre.
Asqueado frente a lo que tenía delante, no pudo evitar acercarse a la mujer y decirle:
–Perdone que me meta donde no me llaman, pero yo no haría eso que usted está haciendo ni por un millón de rupias.
La enfermera, sin apenas inmutarse, le respondió:
... (ver texto completo)
Cuando todo parece terminado, surgen nuevas fuerzas, esto significa que vives.
Cuando algo te daña tienes dos opciones:
Volverte una persona herida, O volverte una persona sabia. Es tu decisión.
Ama a tu vecino, pero no derribes vuestra verja.
EL ZAR Y EL HALCÓN

Cierto día, el zar de Rusia se fue de cacería con un halcón. Después de haber caminado mucho le entró sed y, llevando sobre un brazo a su halcón predilecto, se alejó a caballo en busca de una fuente. Buscó hasta que encontró una vena de agua que goteaba lentamente de una roca. Puso una copa bajo aquel diminuto manantial y esperó a que se llenara. Después trató de beber el agua recogida, pero el halcón se agitó y, con un golpe de ala derramó la copa. De nuevo, el zar llenó el ... (ver texto completo)