Las verdades, como las rosas, tienen espinas; recíbelas por la parte de la flor y no te pincharás.
La felicidad es un camino, no un destino. Trabaja como si no hubieras necesitado dinero, ama como si nunca te hubieran herido y bailando, como si nadie te viera.
No todo el mundo es valiente para aceptar la vida. Y mucho menos valiente para vivirla.
No existen las coincidencias, nosotros caminamos cada día hacia lugares y personas que nos esperaban desde siempre..
Disfruta la vida hoy, el ayer se ha ido y el mañana nunca vendrá...