Yo no puedo olvidar
aquellos tiempos tan bonitos
no se puede olvidar,
la vida de los cortijos.
Que bonita que era
la Maquina y la Caldera
ahora no queda nada,
ni pajaros siquiera.
Con tantisima gente
que alli habia
hoy ya no queda nadie,
solo todas las casas hundidas.
Vayas por donde vayas
cortijo por cortijo
parece que son fantasmas,
y criaturas en el olvido.
Viendo el tiempo pasar
de testigo tenemos el Mencal
y de asidua y galante,
la Chimeneilla la tenemos vigilante.
No quiero pueblo mio
verte solo y abandonado
porque alli tienes tus hijos,
que siempre estaran a tu lado.
El son alegre de tus campanas
que tocando estan de alegria
porque ya sale la Santa Cruz,
su Patrona tan Divina.
Cantar todos y bailar
olvidar viejos rencores,
olvidar tambien los temores
no pensar en el pasado,
y tener siempre ilusiones.
Manuel Lindez Rodriguez.
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