Las personas cotillas tienen vida como todos. Pero prefieren escapar de sus propios problemas, no darles vueltas y preocuparse más por los del resto. Una de las cosas más curiosas es que rara vez reconocen que lo son. Si sospechas que una persona es cotilla, lo primero que debes hacer es observar y tener presente que si en tu presencia habla mal de otros lo probable es que cuando esté con otros hablará mal de ti.
Por eso, lo mejor que puedes hacer para evitar que se convierta en algo muy dañino para un tercero es no transmitírselo a nadie más. "Para una boca chismosa se necesita un oído chismoso". La confianza se gana a base de discreción y compresión; no va en función de la información que tengas de los demás. Pero ya no solo que lo cuente a los cuatro vientos, sino que además, estas personas tienden a añadir condimentos a la historia. Es decir, mienten o por lo menos dicen medias verdades que hacen más increíble su historia.
Todos en alguna ocasión nos convertimos en informantes de vidas ajenas. El problema está en hacerlo de manera constante, sin pudor ni respeto por los demás. Trata de dedicar más tiempo a ti mismo. ¡Vive tú vida!. No la del resto. ... (ver texto completo)
Por eso, lo mejor que puedes hacer para evitar que se convierta en algo muy dañino para un tercero es no transmitírselo a nadie más. "Para una boca chismosa se necesita un oído chismoso". La confianza se gana a base de discreción y compresión; no va en función de la información que tengas de los demás. Pero ya no solo que lo cuente a los cuatro vientos, sino que además, estas personas tienden a añadir condimentos a la historia. Es decir, mienten o por lo menos dicen medias verdades que hacen más increíble su historia.
Todos en alguna ocasión nos convertimos en informantes de vidas ajenas. El problema está en hacerlo de manera constante, sin pudor ni respeto por los demás. Trata de dedicar más tiempo a ti mismo. ¡Vive tú vida!. No la del resto. ... (ver texto completo)