EL MONO Y LAS LENTEJAS
Un hombre transportaba un saco de lentejas de un pueblo a otro. Hacía un calor insoportable, por lo que a mitad de camino se paró a descansar y disfrutar de la sombra que le brindaban unos frondosos árboles. Rápidamente se quedó dormido. En el bosque habitaba un revoltoso mono, el cual, nada más ver ese enorme saco al lado del hombre, no se pudo resistir. Lo abrió, cogió un gran puñado de lentejas, se subió al árbol y, sentado en una rama, se dispuso a disfrutar del manjar ... (ver texto completo)
Un hombre transportaba un saco de lentejas de un pueblo a otro. Hacía un calor insoportable, por lo que a mitad de camino se paró a descansar y disfrutar de la sombra que le brindaban unos frondosos árboles. Rápidamente se quedó dormido. En el bosque habitaba un revoltoso mono, el cual, nada más ver ese enorme saco al lado del hombre, no se pudo resistir. Lo abrió, cogió un gran puñado de lentejas, se subió al árbol y, sentado en una rama, se dispuso a disfrutar del manjar ... (ver texto completo)